Artículo publicado en colaboración con José María Puya Braza, dietista, formador y creador de Alimentología y Alimentología Cruda.

Los profesionales de la nutrición conocen de sobra la complejidad que conlleva la realización de planificaciones dietéticas en deportistas con el objetivo de mejorar su rendimiento deportivo o su composición corporal.

Cuando se realiza la entrevista dietética a los deportistas, no solo es necesario proceder a rellenar un cuestionario básico, sino que formularles preguntas sobre características de sus vidas cotidianas va a dar lugar a que el plan esté adaptado lo mejor posible al paciente. A veces, pequeñas preguntas como conocer las marcas de suplementación que utilizan, los sabores o los mismos supermercados en los que compran, pueden hacer que la adherencia a la planificación aumente drásticamente.

¿Cómo debe trabajar el nutricionista deportivo?

Hay que tener en cuenta que el fin de un alto porcentaje de los deportistas no solo tendrá un objetivo deportivo, sino que también podrá será necesario mejorar los hábitos de vida: mejora de la educación nutricional, nuevas ideas de recetas, materias primas...

Aunque el mundo de la nutrición deportiva es complejo, extenso y daría para varios libros, no hace falta decir que cada dietista o nutricionista suele estar inclinado en la especialización de determinadas disciplinas deportivas, algunas más enfocadas en deportes de equipo, fuerza, estética, resistencia, etc.

Cada profesional posee una forma de trabajar diferente: algunos cuentan y trabajan con los macronutrientes milimétricamente y otros van más a ojo; algunos pautan más recetas y otros pautan mayoritariamente materias primas básicas; algunos piden que el pesaje de los alimentos sea más estricto y otros menos. Lo que está claro, es que aun teniendo como premisa que cada profesional tiene una forma de trabajo particular, el principio de individualización de cada paciente va a forzar que la planificación se incline más para un extremo o para otro.

Esto es un principio básico en nutrición deportiva. Si tu triatleta participa en un ironman, deberás protocolizar mucho más respecto a tu otro cliente que va a comenzar a ir al gimnasio tres días por semana. Aún teniendo este concepto claro, entre profesionales, las planificaciones dietéticas se realizan de diversas maneras.

¿Qué preguntas debemos hacerle al deportista?

Por ello, la primera consulta dietética será esencial para conocer lo mejor posible los hábitos alimenticios del paciente y así, modificarlos o cambiarlos completamente para poder realizar la futura planificación dietética.

En la entrevista será importante preguntar cosas como:

  • Si el deportista convive solo o acompañado, para preguntar posteriormente quién cocina en la casa y conocer si las comidas serán conjuntas o separadas de otros miembros familiares.

  • El nivel de conocimiento de guisos en la cocina. No tiene sentido pautar recetas complejas a una persona que no sabe guisar un mínimo.

  • Si prefiere recetas cómodas y sencillas o guisos más complejos. Existen personas que prefieren comer arroz-pollo, patata-ternera, pasta-atún, huevos-pan, y así repetidas veces, que tener que realizarse guisos más complejos, como aliños, potajes, ensaladas más elaboradas, etc. Al igual que al revés, hay personas que si se les pautan cosas tan sumamente sencillas, las ven demasiado poco palatables y prefieren invertir tiempo en cocinar.

  • Si por las noches comidas altas en determinados nutrientes (grasas, carbohidratos, etc) sientan mejor o peor digestivamente hablando.

  • Comidas frías o calientes respecto al turno de trabajo de la semana.

  • Marca de los suplementos y sabores en el que caso de que los consuma. Muchos deportistas son reacios y especiales a consumir solo suplementos de sabores que les gusten mucho.

Historia alimentaria en Nutrium

En conclusión

A partir de diversas preguntas, podremos planificar menús individualizados para cada paciente. Cada profesional, como digo, enfocará más su planificación al conteo milimétrico, o no, de macronutrientes. Pero será el caso individualizado del paciente el que decidirá cuán necesario será esto, ya que existen casos de deportistas en los que no hay control ninguno de su alimentación, y con mejorar algunos aspectos de esta, mejorarán a corto-medio plazo, lo que supondrá mejoras de la adherencia para poder conseguir el objetivo planteado.

Diseñar una buena entrevista dietética puede ser la clave para que las futuras citas estén centradas en otros aspectos. Sin embargo, si la entrevista dietética deja mucho que desear, las siguientes citas todavía se centrarán en aspectos de hábitos de consumo y se perderá muchísimo tiempo y ganas en poner en marcha los objetivos del deportista.

 

Este artículo fue publicado en colaboración con José María Puya Braza, dietista y creador de Alimentología y Alimentología Cruda, y surge de una iniciativa de Nutrium para fomentar el intercambio de conocimiento entre los profesionales.

En nombre del equipo, agradecemos a José por este artículo.

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