En las últimas décadas, la salud intestinal se ha convertido en un tema cada vez más estudiado, ya que la investigación sigue encontrando una conexión entre la salud digestiva, mental y física. Entonces, ¿cómo puede ayudar a sus clientes de nutrición a comer para su intestino y mejorar su salud en general? Siga leyendo para descubrirlo.

¿Sabía que la salud mental, la inmunidad, los niveles de estrés, la calidad del sueño y las elecciones dietéticas influyen en la salud digestiva? Como profesional de la nutrición, puede ayudar a sus clientes a mejorar su microbioma intestinal con ciertas opciones de dieta y estilo de vida. Pero, ¿hay algo más que deba tener en cuenta? Analicemos cómo la salud intestinal afecta al organismo, qué factores influyen en la disbiosis y cómo puede ayudar a sus clientes a mejorar su salud digestiva.

El intestino y su impacto en la salud

La salud intestinal se define como la función y el equilibrio de las bacterias en el tracto gastrointestinal. Un intestino sano se comunica con el cerebro a través de los nervios y las hormonas, lo que ayuda a mantener la salud y el bienestar general. También contiene bacterias sanas y células inmunitarias que protegen de las bacterias, los virus y los hongos, todo lo cual es necesario para el buen funcionamiento del organismo.

Como demuestran las investigaciones, tener una variedad de bacterias buenas en el intestino puede mejorar los síntomas psicológicos, combatir la obesidad y reforzar la función del sistema inmunitario. También se ha demostrado que las bacterias intestinales producen neurotransmisores (como la serotonina), con efectos antiinflamatorios adicionales. Sin embargo, cuando esto se desequilibra, se puede experimentar una disbiosis, que puede causar una amplia gama de dolencias, desde un malestar leve hasta condiciones de salud crónicas.

Aquí hay otras formas en las que la disbiosis afecta a la salud en general.

  • Malestar gastrointestinal. El síntoma más común de la disbiosis es el malestar gastrointestinal, que incluye malestar, dolor abdominal, hinchazón, diarrea y estreñimiento.

  • Disminución de la función inmunitaria. Las bacterias del tracto gastrointestinal desempeñan un papel importante en el fortalecimiento del sistema inmunitario. Dado que las vitaminas y los minerales que refuerzan el sistema inmunitario se absorben en el sistema digestivo (y principalmente en el intestino delgado), un crecimiento excesivo de bacterias dañinas es negativo. Impide su absorción, disminuye la biodisponibilidad y disminuye la capacidad de combatir enfermedades y dolencias.

  • Aumento del riesgo de enfermedades crónicas. El riesgo de enfermedades crónicas aumenta con la disbiosis. Las bacterias presentes en el tracto gastrointestinal potencian los efectos positivos de ciertos compuestos (como los lignanos y las isoflavonas). Esto provoca una disminución de la biodisponibilidad de estos compuestos, lo que puede provocar enfermedad inflamatoria intestinal, hiperlipidemia, diabetes, enfermedades cardíacas y ciertos cánceres.

Factores que afectan a la salud intestinal

Como profesional de la nutrición, puede trabajar con sus clientes para determinar qué puede estar causando la disbiosis. Aunque existen numerosas causas, a continuación se indican algunas de las más comunes que afectan a la salud intestinal.

Los prebióticos y probióticos están crónicamente ausentes en las dietas con alto contenido de alimentos procesados que favorecen la proliferación de bacterias dañinas. Además, las dietas con alto contenido en grasas saturadas aumentan las bacterias resistentes a la bilis (Bacteroides), lo que también conduce a la disbiosis.

  • Medicamentos. Pueden ser perjudiciales incluso para el microbioma más sano. Los antibióticos son vitales para el tratamiento de las infecciones, pero no distinguen entre bacterias buenas y malas. Por ello, pueden provocar un cambio en la flora intestinal. También se ha demostrado que otros medicamentos, como los inhibidores de la bomba de protones (IBP) y la metformina, alteran la microbiota digestiva. Reducen la diversidad general, lo que puede aumentar el riesgo de trastornos gastrointestinales.

  • Estrés. Las investigaciones indican que el estrés desempeña un papel importante en la salud general y, más concretamente, en la salud intestinal. Los niveles elevados de estrés pueden provocar fluctuaciones en los niveles hormonales y aumentar la inflamación, lo que puede provocar cambios en el microbioma y alterar la homeostasis del tracto gastrointestinal. Para saber más sobre la relación entre la salud intestinal y la inflamación, consulte this article

  • Inactividad física. Un estilo de vida sedentario también afecta a la salud intestinal, ya que disminuye la motilidad gastrointestinal. Esta ralentización del proceso digestivo aumenta el tiempo de exposición a las bacterias dañinas y permite que prosperen en el colon.

  • Síntomas negativos de salud. Si su cliente experimenta malestar estomacal, aumento de la fatiga, antojos inusuales de alimentos o intolerancia a ciertos alimentos, puede tener desequilibrios intestinales. Asegúrese de prestar mucha atención a cualquiera de estos síntomas si aparecen en sus sesiones de nutrición.

Formas de mejorar la salud intestinal

Ahora que hemos cubierto las causas de la disbiosis, he aquí algunas formas de ayudar a mejorar la salud digestiva de sus clientes y a equilibrar su microbioma intestinal.

Comer una dieta bien equilibrada. Una buena salud intestinal comienza con lo que se pone en el tenedor. Debe crear una dieta bien equilibrada para sus clientes que incluya mucha fibra, probióticos y prebióticos.

  • Fibra: Un subproducto importante de la digestión de la fibra es la liberación de ácidos grasos de cadena corta a través de la fermentación. Este proceso reduce los niveles de pH en el colon, lo que impide el crecimiento de bacterias nocivas, como el Clostridium difficile. Algunos alimentos ricos en fibra son los cereales integrales, las verduras, las frutas, las judías y las lentejas.

  • Prebióticos: Son alimentos no digeribles que son beneficiosos para la salud intestinal al actuar como fuente de alimento para las bacterias. La inulina es una fibra prebiótica que favorece a los probióticos como las bifidobacterias y los lactobacilos. Se puede encontrar en una variedad de verduras (como los espárragos, las alcachofas de Jerusalén, las cebollas, los puerros y la col rizada). También se puede encontrar en las legumbres, las frutas (plátanos, sandía y pomelo) y los cereales integrales (como la avena y la cebada).

  • Probióticos: Los alimentos que contienen microbiota viva promueven la diversidad de la flora intestinal. Esto incluye el yogur con cultivos vivos y los alimentos fermentados como el kéfir, la kombucha, el miso y el kimchi. Si buscas más alimentos beneficiosos para el intestino, consulta este artículo. También puede trabajar con sus clientes para reducir su consumo de alimentos procesados, el exceso de alcohol y el azúcar añadido. Todos ellos se han asociado a una mala salud digestiva.

Promover cambios positivos en el estilo de vida

Además de la dieta, aquí hay algunas formas en las que puede animar a sus clientes a realizar cambios positivos en su estilo de vida que promuevan la salud y el bienestar.

  • Ejercicio regular de intensidad moderada. La actividad física puede ofrecer importantes beneficios para la salud, especialmente en lo que respecta a la salud intestinal. Puede reducir los marcadores inflamatorios y mejorar la microbiota gastrointestinal (al aumentar los Firmicutes y Actinobacterias).

  • Dejar de fumar. Las investigaciones indican que fumar aumenta el riesgo de padecer la enfermedad de Crohn y las úlceras pépticas. Por ello, se recomienda a sus clientes que dejen de fumar. Esto no sólo mejorará su salud intestinal, sino que también reducirá el riesgo de inflamación, enfermedades cardíacas, ciertos tipos de cáncer y diabetes.

  • Duerma lo suficiente. La falta de sueño afecta negativamente a la salud intestinal, así que anime a sus clientes a dormir al menos 7 horas por noche.

  • Coma más despacio. Puedes animar a tus clientes a comer más despacio para favorecer una mejor digestión y absorción de nutrientes.

  • Reducir el estrés. Puede trabajar con sus clientes para controlar sus niveles de estrés mediante la meditación y la respiración diafragmática. Se ha demostrado que estos enfoques alivian el estrés y controlan los síntomas gastrointestinales.

Resumen

La salud digestiva puede ser abrumadora, pero hacer unos pocos cambios puede tener un impacto significativo en la salud de su cliente. Como profesional de la nutrición, puedes ayudar a tus clientes a consumir alimentos más respetuosos con el intestino, a controlar su estrés y a realizar ejercicio físico con más regularidad. Esto mejorará su salud gastrointestinal y reducirá el riesgo de enfermedades crónicas.

Siempre estamos trabajando para ofrecerte el mejor contenido de nutrición, por lo que agradecemos cualquier sugerencia o comentario que puedas tener. No dudes en escribirnos a info@nutrium.com.

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Referencias