Blog deDiego Prado Oliván

Dietista-Nutricionista · CV-927

Nutrición clínica, real, consciente, personalizada, adaptada a tus necesidades diarias y objetivos

La mala circulación, cansancio y dolor de piernas.

martes, 09 de marzo de 2021

Hoy en día, la sociedad que nos ha tocado vivir influye mucho en nuestro estado de salud. La gran mayoría, en mayor o menor medida, llevamos una vida estresante, por el trabajo, niños, familia, amigos, presiones sociales, restricciones por el coronavirus, ansiedad por el futuro tan inseguro que se nos plantea.

Todos estas presiones autoimpuestas en función del grado, desde el inicio ya suponen un estado hormonal alterado y efectos negativos sobre la salud.

Los efectos de estos problemas son los que más veo en consulta y que más me comentan las mujeres de mi familia.

Los efectos son la retención de líquidos, la mala circulación, dolores articulares, celulitis, arañas vasculares, varices, sequedad de la piel, inflamación, cansancio, falta de energía, ganancia de peso y estado depresivo, todos ellos relacionados entre sí y derivados en gran medida de los hábitos dañinos para nuestra salud.

Hoy quería centrarme en la “mala circulación, inflamación y retención de líquidos” lo que en la mayoría de los casos quiere decir insuficiencia venosa crónica(IVC) y según el estudio DETECT-IVC de 2006, el 68,6% de los pacientes que acudían al médico de AP por cualquier causa, es decir, más de las dos terceras partes, refería o sufría algún signo o síntoma de IVC. Las causas pueden ser debidas por la predisposición genética como sobrepeso, obesidad, falta de actividad física, mucho tiempo de pie o mucho tiempo sentado, embarazo.

Algunos de los síntomas son pesadez en las piernas, cansancio, dolor al palpar las extremidades inferiores, inflamación, sequedad de la piel, descamación, arañas vasculares, varices.

Si te ves reflejada o reflejado con lo que hemos comentado hasta ahora, lo primero es acudir a tu médico de atención primaria, para que pueda diagnosticarte y te de los pasos a seguir.

La insuficiencia venosa crónica se caracteriza por el mal funcionamiento de las válvulas venosas que actúan impidiendo el retroceso de la sangre en su camino hacia el corazón. Cuando esto ocurre, se acumula sangre en la zona, produciendo inflamación y riesgo para otras patologías vasculares.

Dentro de todas las recomendaciones para esta patología, están las medidas dietéticas, tanto si hay necesidad de pérdida de peso o no. Estas medidas dietéticas tienen un gran impacto sobre la calidad de vida, tanto por la mejora de las molestias producidas por esta patología como el estado de salud a nivel general.

Mi recomendación nutricional en estos casos está orientada a una dieta antioxidante, antiinflamatoria, con reducción de los hidratos de carbono en función de la actividad diaria a 40-45%, con un aporte de proteína del 20-25%, y de un aporte de grasas de un 30-35% del aporte energético diario.

Aunque también se puede plantear una dieta cetogénica o el ayuno intermitente dentro de la estrategia dietética.

Las cantidad de fruta y verdura que debemos consumir son 2 raciones de verdura y 3 raciones de fruta al día.

Las fuentes para obtener los hidratos de carbono recomendados son las frutas(uva, granada, arándano, fresas, aguacate, moras, frambuesas, plátano), verduras y hortalizas (apio, perejil, puerro, cebolla, brócoli, espinacas), legumbres(cacahuete, lentejas, garbanzos, alubias, soja y derivados, habas, guisantes..) , frutos secos (nuez, avellana, almendra, pistacho ) y semillas(calabaza, sésamo, chía, amapola, comino negro, lino...).

El aporte de proteína lo obtenemos de origen animal al 70% y vegetal al 30%, los alimentos que las contienen son las carnes( blancas de pollo, pavo, conejo, lomo de cerdo), pescados (blancos: gallo, lenguado, fletán, merluza, rodaballo, rape, abadejo, los semi-grasos son lubina, dorada, salmonete, trucha y los azules: anchoa, boquerón, salmón, atún, caballa, bonito, cazón, chicharro, anguila, arenque.) moluscos( sepia, calamar, mejillón, almeja, pulpo) huevos (gallina, avestruz, codorniz, oca), legumbres(cacahuete, lentejas, garbanzos, alubias, soja y derivados, habas, guisantes..), frutos secos (nuez, avellana, almendra, pistacho ) y semillas(calabaza, sésamo, chía, amapola, comino negro, lino...).

Estas serían las raciones estándar de los alimentos ricos en proteínas:

-Legumbres: 60-80 gramos, un puñado.

-Carnes o pescados: 100-150 gramos, tamaño de la palma de la mano, sin contar los dedos.

-Huevos: 2 unidades medianas.

-Frutos secos: 30 gramos, un puñado.

El aporte de grasa lo obtenemos principalmente de las carnes(pollo, pavo, conejo, lomo de cerdo, pescados(azules: anchoa, boquerón, salmón, atún, caballa, bonito, cazón, chicharro, anguila, arenque), frutos secos(nuez, avellana, almendra, pistacho ), semillas(calabaza, sésamo, chía, amapola, comino negro, lino...), y sus aceites, también de alguna fruta como el aguacate.

Bebidas aconsejadas: Té verde, té negro, agua, durante el día y de cara a la noche podemos tomar infusiones más relajantes, como la melisa, pasiflora, jengibre, azafrán. Es muy importante la hidratación ya que el agua, está involucrada en todos los procesos de nuestro organismo y teniendo en cuenta esto, debemos asegurarnos por lo menos de 8 a 10 vasos de agua al día, aumentando esta cantidad en dos vasos si realizamos actividad física durante más de 40 minutos.

Este tipo de recomendaciones nutricionales, para que sean realistas, en cuanto a que se puedan elaborar y cocinar fácilmente aportándonos todos los nutrientes que necesitamos, hace que también debamos prestar atención a la calidad de los alimentos que compramos en supermercados o mercados tradicionales.

Las necesidades personales o antecedentes familiares, hacen que muchas veces se necesite de suplementación nutricional, para que nos cubra estas necesidades como el aporte extra a la hora de alcanzar los efectos beneficiosos del tratamiento.

También muchos de los pacientes que acuden a consulta nutricional por estos problemas, se caracterizan por síntomas que hacen necesaria la suplementación.

Los posibles suplementos a utilizar para este plan nutricional son un prebiótico, probiótico o simbiótico, en función del estado previo, con el objetivo de regular el tránsito intestinal, mejorar la absorción de nutrientes y la protección inmunitaria.

En función de las restricciones y gustos personales, también se puede tomar un suplemento vitamínico-mineral evitando esas posibles deficiencias de la alimentación o por el aumento de necesidades personales. Recomiendo la toma de omega 3 por la misma razón de las restricciones, gustos personales a la vez que por su acción antiinflamatoria. Por último la patología como hemos dicho se caracteriza por un mal funcionamiento de las válvulas venosas, por lo que también será necesario la toma de un suplemento que nos mejore el retorno venoso, para lo cual se utilizan compuestos ricos en flavonoides, (antioxidantes) que suelen tener en su composición castaño de indias, hamamelis y vid roja entre otros. Estos compuestos actúan mejorando la inflamación en las piernas, mejorando también el retorno venoso y de esta manera aliviando la sensación de pesadez y el dolor.


Diego Prado Oliván

DPO-Asesoría nutricional

Col.: CV-00927

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Diego Prado Oliván
Diego Prado Oliván
Dietista-Nutricionista · CV-927
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