La actividad física insuficiente y el sedentarismo inciden como factores de riesgo en la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles (Diabetes,

Hipertensión arterial, Enfermedades Cardiovasculares o Cáncer)

Según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada en Argentina en el año 2018, 4 de cada 10 personas no realiza la cantidad de actividad física recomendada para mantener una buena salud

Beneficios de la práctica regular de actividad física

Reduce el riesgo de cardiopatía coronaria y accidente cerebrovascular

Ayuda a reducir el estrés, la depresión y la ansiedad, por la liberación de endorfinas y serotonina; además reduce el riesgo de demencia y mejora la función cognitiva

Reduce la incidencia de padecer algunos tipos de cáncer  y ayuda a mantener un peso saludable

Mejora el sistema inmunológico

En adultos mayores mejoran la funcionalidad física en aquellas personas con y sin fragilidad, Fortalece los músculos, huesos y articulaciones, lo que reduce el riesgo de caídas en adultos mayores.

Contribuyen a disminuir el riesgo de desarrollar Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT)

 Para el caso de niños y adolescentes de 5 a 17 años de edad la OMS recomienda practicar un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física moderada o intensa que puede ser realizada en varias sesiones a lo largo del día.

La práctica de deportes desde la niñez estimula el desarrollo motor, social y emocional.

Favorece el desarrollo de valores como la cooperación, la autonomía y la responsabilidad

Para los adultos de 18 a 64 años de edad se recomienda en lo posible practicar un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física moderada o 75 minutos semanales de actividad intensa

Es de vital importancia contar con el apto físico

Se recomienda acompañar la actividad con un plan alimentario adecuado

Se recomienda hidratarse antes, durante y luego de realizar ejercicio

Una buena alimentación, mejora el rendimiento deportivo, las estrategias prácticas de ejercicio y nutrición puede ayudar a mantener la salud metabólica

Es necesario un buen descanso