Muchas personas llegan a la dieta o alimentación vegetariana buscando optimizar su salud, pero también por cuestiones éticas o de sostenibilidad. Sin embargo, si una alimentación vegetariana no está bien planificada, puede traer graves consecuencias. Del mismo modo que una dieta mediterránea mal estructurada. El problema es que desde pequeños hemos "aprendido" a comer, hemos visto cómo se estructura un menú mediterráneo, pero en cambio, cuando queremos hacer la transición hacia una alimentación sin animales no sabemos por dónde empezar. Y no, sustituir el bistec por el tofu no es la mejor manera.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que cualquier persona que siga una alimentación vegetariana tiene que suplementarse. Podemos plantearnos tras estudiar los valóres séricos si hacer aportes en vitamina D y en omega 3. Pero siempre debemos de suplementar con vitamina B12.

La encontramos en productos de origen animal y de origen vegetal sólo en aquellos que están fortificados como pueden ser las bebidas vegetales o algunos cereales de desayuno, pero estos últimos suelen tener grandes cantidades de azúcar, lo que los exime de ser una buena elección.

Su deficiencia puede llevarnos a padecer diferentes sintomatologías y puede incluso resultar muy grave:

Anemia

Hormigueo extremidades

Debilidad

Insomnio

Fatiga

Ansiedad

Dolores

Parestesia

Disfunción neurológica

Taquicardias, arritmias, etc.

Problemas intestinales

Cambios personalidad

Visión borrosa

Además de la ausencia de alimentos de origen animal en la dieta su carencia puede deberse también a:

Trastornos intestinales, existencia de parásitos o bien de sobrecrecimiento bacteriano, deficiencia de FI (factor intrínseco en el estómago), el uso crónico de determinados fármacos, etc.

La cantidad de B12 sérica debería de oscilar entre 259 y 650 pmol/L. El problema es lo que se llama "trampa de folatos", tema que abordaremos en otro artículo, pero que básicamente explica cómo la vitamina B9  puede enmascarar la deficiencia de B12, de manera que en las analíticas aparecen valores normales pero vamos desarrollando una sintomatología a veces irreversible. La analítica completa para el paciente vegetariano o con algún factor de riesgo como los mencionados, debe incluir:

- B12: 200-900 pg/ml

- Homocisteína: <10 micromoles/L

- Ácido metilmalónico (MMA): 0,07 micromoles/L en sangre y <3,6 micromol/mol creatina en orina.

- VCM: 80-100 fentolitros

- HCM: 27-31 pg/célula

Mi recomendación es suplementarla siempre en vegetarianos en forma de cianocobalamina a una dosis semanal de 2 mg.