En un solo plato, una fuente extraordinaria de nutrientes, el queso de cabra aporta mucho más que sabor a una ensalada. Este lácteo destaca por su alto contenido en proteínas y ser rico en Calcio, lo que es bueno para nuestros huesos. Junto con las nueces y la miel obtenemos una receta saludable, riquísima y fácil de preparar.
Ingredientes
o1 ración individual de lechuga, cruda (70 g)
o5 unidades tomates cherry, crudo (75 g)o1 unidad "canario" de tomate maduro, crudo (75 g)
o1 puñado, mano cerrada, sin cáscara de nuez, cruda (20 g) picadito
o1 ración individual de queso de cabra, pasta blanda (50 g) o cualquer queso que te guste
o1 cucharada sopera de vinagre (9 g)
o1 cucharada de postre de aceite de oliva, virgen (5 g)
o120 gramos de pechuga de pollo
Método de preparación
1.
Sobre una base de dos tazas de lechuga o ensalada de hojas verdes, coloca cinco tomates Cherry o un tomate cortado en dados, siete mitades de nueces y sal. Corta 50 g de queso de cabra en rulo y caliéntalo un poco sobre una sartén hasta que se dore o al microondas hasta que se derrita un poco sin nada de aceite y colócalo sobre la ensalada. Aliña con vinagreta de vinagre de manzana sin filtrar y una cda de postre de aceite de oliva. Acompaña con 120 g de pechuga de pollo a la plancha