¿Eres de los que termina incomodando a todos los de tu gym porque te pusiste a comer tus latas de atún en medio de tu entreno?

Si la respuesta es “Sí” déjame decirte que de nada sirve que te compliques la vida cargando con tu licuado de proteína a todos lados o qué te esmeres en comprar la mejor proteína del mercado y es que como pasa en muchas ocaciones, la mayoría de las personas ni si quiera tiene una idea 💡 de cuanta proteína necesita consumir al día y lo que es peor, terminan consumiendo kcals en exceso pues no han evaluado siquiera si realmente necesitaban consumirla, esto por desconocer si su dieta ya les estaba proporcionando su requerimiento óptimo.

Con esto no quiere decir que consumir un licuado de proteína sea malo o que deban de dejar de desayunar su taza de claras de huevo en la mañana, pero tal vez valdría la pena darnos un momento para ser consientes de que es lo que estamos buscando o con que fin lo estamos haciendo.

Ya sea si buscas aumentar masa muscular o bajar de peso el consumo óptimo de proteína es vital para lograr dichos objetivos pero si tu ingesta no está calculada con base a tus necesidades muy probablemente pasarás navegando sin brújula 🧭 lanzando dardos en la oscuridad🎯 pues los resultados sean buenos o malos los dejarás al azar.

En conclusion: 

Cuando de consumo de proteína se trata no existe tal cosa como una ventana anabólica, la cantidad total en tu dieta es lo más importante así como también el total que ingieres por comida o tipo de proteína distribuida en tu alimentación.

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