Una sopa ligera pero nutritiva, perfecta para una comida que no sobrecargue el sistema digestivo. La zanahoria aporta antioxidantes y vitamina A, mientras que el calabacín y el jengibre ayudan a mantener una digestión suave.
Ingredientes
o3 Piezas medianas de zanahoria (183 g)
o1 Pieza mediana de calabacín (zucchini) (196 g)
o1 Cucharadita de jengibre crudo (2 g)
o1 Cucharadita de aceite de oliva (5 g)
Método de preparación
1.
Preparar los ingredientes: Pela las zanahorias y el calabacín. Corta ambos en rodajas delgadas para que se cocinen más rápido. Pela el trozo de jengibre y córtalo en láminas finas.2.
Cocinar las verduras: En una cacerola grande, agrega las zanahorias y el calabacín junto con el jengibre. Añade suficiente agua para cubrir las verduras por completo.3.
Hervir y cocer: Lleva la mezcla a ebullición a fuego alto. Una vez que hierva, reduce el fuego a medio-bajo y deja cocinar durante 15-20 minutos, o hasta que las zanahorias estén blandas al pincharlas con un tenedor.4.
Licuar la sopa: Retira la cacerola del fuego y deja enfriar un poco. Luego, vierte el contenido en una licuadora o usa una licuadora de mano para procesar la sopa hasta que tenga una textura suave y homogénea.5.
Añadir el aceite: Agrega 1 cucharada de aceite de oliva a la sopa para darle una textura más cremosa y añadir grasas saludables. Revuelve bien.6.
Sazonar y servir: Añade sal al gusto. Sirve caliente y si deseas puedes decorarla con unas hojas de perejil fresco.