Aquí una pequeña "cápsula informativa" que suelo compartir a menudo en consultorio y que viene MUY BIEN para analizar el "CÓMO COMO?"!  

¿Sabías que la absorción de nutrientes, el nivel de saciedad, la sensación de pesadez o liviandad después de cada comida e incluso nuestro peso corporal dependen, en gran medida, de la MASTICACIÓN?

LA MASTICACIÓN ES EL PRIMER PASO DE LA DIGESTIÓN; la antesala donde el cuerpo prepara ese bocado para luego extraer sus nutrientes para la obtención de energía y la reparación celular.

A mayor tiempo masticando = mayor calidad de bolo alimenticio/mejor digestión/mayor nivel de saciedad/mejor comunicación al centro del apetito!

MASTICANDO MÁS VECES Y MÁS LENTO y estando atentos a la SENSACIÓN DE SACIEDAD (comer hasta que desaparezca el hambre en vez de "hasta tener la panza tirante") nos ayudará a no comer más allá de nuestras necesidades y al menos nos ayudará a una digestión de calidad!

* Tiene enzimas (amilasa y lipasa lingual) que se encargan de empezar a digerir el almidón y las grasas de los alimentos. 

* Tiene bicarbonato, que neutraliza la acidez de los alimentos.

* Tiene mucina, que le da el poder lubricante y formador del bolo alimenticio, sin que el mismo dañe luego las paredes del tubo digestivo.

* Tiene lisozimas, con poder antimicrobiano para nuestros dientes y encías.

* Tiene un 99% de agua, lo cual permite que el alimento se disuelva y podamos sentir su sabor.

DETENER LA VORÁGINE DEL DÍA Y DEDICARSE A DISFRUTAR DEL PLATO QUE NOS ESPERA, si es en compañía mucho mejor, MASTICANDO LENTAMENTE, LLEVANDO OTRO BOCADO RECIÉN CUANDO HAYAMOS TRAGADO, IDENTIFICANDO SABORES Y TEXTURAS (con mis hijos solemos jugar a adivinar qué frutas tiene la Ensalada de Frutas o qué frutas y hortalizas tiene un Licuado a través de los olores o probando sin mirar!) SERÁ UN GRAN PRIMER PASO para ir estableciendo esos BUENOS HÁBITOS tan buscados y necesarios!

¡A ponerlo en práctica y enseñarlo en casa a los más chiquitos!