Para tener una alimentación equilibrada y saludable necesitamos incluir frutas y verduras. No solo por su contenido en fibra, sino también por las vitaminas y minerales que aportan estos alimentos. Y mientras que la fruta es fácil de comer (basta con lavarla e hincarle el diente), la verdura puede resultar algo más complicada. Por supuesto, hay muchas verduras que podemos comer crudas, pero algunas requieren de preparación y cocinado y, en consecuencia, tiempo.
Las verduras congeladas son una opción disponible en todos los supermercados y son una forma cómoda y rápida de incluir vegetales en la alimentación, puesto que ya vienen limpias y troceadas y únicamente hace falta cocinarlas. Además, suelen ser más baratas que los frescos y tienen una fecha de caducidad mucho mayor. Sin embargo, puede surgir la duda de si son adecuadas para llevar una alimentación saludable y equilibrada.
En lo que respecta al contenido de nutrientes, por lo general en la mayoría de vegetales este no varía, ya que el proceso de ultracongelación al que se someten las verdura se realiza muy rápido e inmediatamente después de la cosecha, de manera que no pierden apenas propiedades. Esto las hace incluso más nutritivas que las frescas, las cuales sí pierden algún nutriente durante el almacenamiento y transporte. En algunos casos concretos puede disminuir el contenido de alguna vitamina, como por ejemplo la C que es muy sensible a los cambios de temperatura. Esto también ocurre, sin embargo, con diferentes métodos de cocción: hervido, salteado, microondas… Por lo tanto, en lo que al valor nutricional de las verduras respecta, las congeladas son igual de válidas que las frescas.
Algo que sí tenemos que tener en cuenta a la hora de escoger las verduras congeladas es la presencia de aditivos y conservantes, y para ello, miramos la lista de ingredientes. La mayoría de las verduras congeladas no tendrán estos compuestos, pero algunas pueden llevar sal, azúcar o alguna salsa que potencia su sabor pero también aumenta su valor calórico.
Podemos concluir así que las verduras congeladas son una buena alternativa a las frescas y su uso puede facilitar la inclusión de más vegetales en la alimentación.