La microbiota intestinal es una comunidad de microorganismos que habita en nuestro tracto digestivo, influyendo en aspectos esenciales como la digestión, el sistema inmunológico, el estado de ánimo y más. Su equilibrio es crucial, ya que cualquier alteración puede provocar problemas físicos y emocionales, afectando a todo el organismo.

Factores que alteran la microbiota intestinal:

   -Dietas retrictivas.

   -Estrés crónico.

   -Sedentarismo.

   -Uso de antibióticos y medicamentos.

   -Poca exposición al aire libre.

En la infancia, el tipo de parto y la alimentación (lactancia materna o artificial) determinan la primera colonización de la microbiota. En la edad adulta, el estilo de vida tiene un gran impacto, mientras que en la vejez, la diversidad microbiana disminuye, afectando la inmunidad y favoreciendo la inflamación.

Síntomas de disbiosis intestinal

   -Digestivos: hinchazón, gases, diarrea, intolerancias.

   -No digestivos: ansiedad, migrañas, fatiga, problemas hormonales o de piel.

¿Cómo mejorar la microbiota intestinal?

   -Incrementa el consumo de fibra: alimentos como alcachofas, ajo, manzanas y peras nutren las bacterias buenas.

   -Incluye polifenoles: presentes en bayas, nueces, aceite de oliva, té verde y café.

   -Consume probióticos naturales: yogur, kéfir, chucrut, kimchi, y productos de soja fermentada.

   -Reduce el estrés: prácticas como meditación y ejercicios de respiración pueden ayudar.

   -Evita antibióticos innecesarios: sólo usarlos bajo prescripción médica.

   -Complementos probióticos: suplementos específicos pueden ser un apoyo para restablecer la microbiota.

Mantener una microbiota sana no solo mejora la digestión, sino que también impacta positivamente en tu bienestar general. 

¡Empieza hoy a cuidar tu microbiota!

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