¿Puedo hacer la dieta “keto” o dieta cetogénica?
La dieta cetogénica tiene grandes beneficios para tratar el sobrepeso, obesidad y todos los trastornos y enfermedades que trae el exceso de grasa corporal. La recomendación para realizar este plan nutricional es para cualquier persona sana entre los 16 y 65 años.
Pero también tiene sus riesgos ya que temporalmente se aumenta el trabajo del hígado y riñón, al aumentar la oxidación de las grasas en el hígado y su eliminación por el riñón a través de la orina.
Para saber si soy apto, lo primero es tener una analítica previa, para ver mi estado de salud y detectar posibles problemas antes de empezar el tratamiento.
Hay patologías que tienen totalmente contraindicada la dieta cetogénica, no debo ser diabético tipo I, ya que no pueden controlar la producción de cuerpos cetónicos al no producir suficiente insulina o que esta sea de mala calidad, teniendo riesgo de producir una cetoacidosis metabólica. Los enfermos de cáncer, patologías psiquiátricas, exceptuando las derivadas del aumento de peso, también los pacientes que hayan tenido problemas cardiovasculares y neurológicos. Problemas hepáticos o medicaciones que comprometan la estabilidad del hígado como los corticoides. El hígado tiene que quemar(oxidar) las grasas para obtener la energía necesaria y sobre todo al principio debemos saber su estado ya que va a aumentar mucho su trabajo. Con el riñón pasa lo mismo, por que sobre todo al inicio del tratamiento aumenta mucho el volumen de orina y a la vez tiene que eliminar los residuos de la quema de grasas y proteínas.
Estas son las principales circunstancias que pueden impedir que hagamos el tratamiento con la dieta cetogénica, pero también hay opciones para poder hacer el tratamiento con modificaciones en el plan nutricional por lo que siempre es aconsejable acudir a un profesional sanitario especializado en este tratamiento. El plan nutricional siempre debe ser adaptado a la situación personal de cada uno y con una valoración previa.
La dieta cetogénica puede ser una herramienta muy buena para mejorar nuestra salud, pero si la realizamos por nuestra cuenta sin la valoración previa de un profesional, “estamos jugando a la ruleta rusa con nuestra salud”.