¿Qué es la dieta cetogénica?
Podemos decir que la dieta cetogénica a grandes rasgos es la disminución de la cantidad de hidratos de carbono, con lo que nuestro cuerpo está obligado a obtener la energía que necesita para vivir principalmente de las proteínas y de las grasas.
Antes de poder explicar más ampliamente la dieta cetogénica y los cambios que se producen, recordaremos un poco los términos de proteínas, hidratos de carbono y grasas.
Las proteínas: son aquellos nutrientes responsables de la formación y mantenimiento de nuestros músculos, órganos internos, piel, pelo, uñas e intervienen en multitud de procesos en nuestro organismo, un ejemplo claro que ahora tenemos muy presente, que es la respuesta inmunitaria. Sin la suficiente cantidad de proteínas y energía, no podemos crear suficientes glóbulos blancos. Por este motivo entre otros, somos más propensos a tener más infecciones, que duran más en el tiempo y que tienen síntomas más agresivos. Las proteínas se obtienen principalmente de la carne, pescado, marisco, huevos, lácteos, legumbres, semillas y frutos secos.
Los hidratos de carbono: son la fuente principal y más rápida para la obtención de energía para nuestro cuerpo. Hay dos tipos fundamentalmente, los que llamamos simples y los complejos. Los simples se absorben más rápido, y los complejos lo hacen más lento y suelen acompañarse de mayor cantidad de fibra. Sus fuentes principales son las frutas, cereales, verduras, hortalizas, legumbres, frutos secos y semillas.
Las grasas son fundamentales en nuestro organismo, presentes en todas nuestras células y participan en muchos procesos dentro de nuestro organismo como en el almacenamiento de energía o en la creación de hormonas. Las fuentes principales de grasas son carnes, pescados, frutos secos, semillas, frutas, hortalizas y aceites.
Una vez que ya hemos recordado rápidamente los términos, seguimos explicando que es la dieta cetogénica.
Cómo hemos dicho al principio, la dieta cetogénica se caracteriza por la reducción de los hidratos de carbono, por lo que nuestro cuerpo tiene que buscar otra fuente de energía principal. Al ser las grasas nuestra fuente de energía de reserva, el cuerpo empieza consumir esas grasas para obtener la energía. En este momento es cuando se queman las grasas produciendo cuerpos cetónicos y por eso se llama dieta cetogénica.
Existen muchas versiones de dietas cetogénicas,como indicaciones, entre las que se incluyen:
La dieta cetogénica estándar (DCE): Es un plan de alimentación muy bajo en hidratos de carbono, con una ingesta moderada de proteínas y alto en grasas. Normalmente contiene un 75% de grasas, un 20% de proteínas y solo un 5% de carbohidratos.
La dieta cetogénica cíclica (DCC): Este plan implica periodos de recargas más altas en carbohidratos , por ejemplo, 5 días cetogénicos seguidos de 2 días con carbohidratos.
La dieta cetogénica adaptada (DCA): Te permite añadir carbohidratos los días de entrenamiento.
La dieta cetogénica alta en proteínas: Es similar a una dieta cetogénica estándar, pero incluye más proteínas. Lo normal suele ser un 60% de grasas, un 35% de proteínas y un 5% de carbohidratos.
Lo que sí que hay que tener muy presente, sobre un plan de dieta cetogénica o de cualquier plan nutricional, es que deben ser indicados por un profesional de la nutrición, ya que el estado físico y estilo de vida de cada persona es diferente, por lo que tendrá necesidades diferentes. La dieta cetogénica tiene muchas virtudes, sobre todo en la lucha contra la obesidad, pero también tiene su parte peligrosa, llegando a poner en riesgo nuestra salud.