Soy Melisa, dietista apasionada por la nutrición y la promoción de la salud. Desde muy joven supe que mi vocación era ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida a través de la alimentación. Por ello, decidí estudiar Nutrición y Dietética donde adquirí los conocimientos necesarios para desarrollar mi carrera profesional.
Una vez graduada, comencé a trabajar en el ámbito de la nutrición clínica, enfocándome en el manejo de enfermedades no transmisibles como la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad. Con el paso del tiempo, me di cuenta de que mi verdadera pasión era ayudar a las personas a prevenir y controlar estas enfermedades a través de una alimentación saludable y equilibrada.
Desde entonces, he dedicado mi carrera a educar y asesorar a mis pacientes en la adopción de hábitos alimentarios saludables que les permitan alcanzar sus objetivos de salud a largo plazo. Me he especializado en el diseño de planes alimentarios personalizados que se adaptan a las necesidades y preferencias de cada persona, y en la identificación y abordaje de los factores psicosociales que pueden interferir en su adherencia al tratamiento nutricional.
Mi objetivo como dietista es contribuir a la prevención y tratamiento de enfermedades no transmisibles a través de la promoción de un estilo de vida saludable basado en una alimentación adecuada y la actividad física regular. Me apasiona trabajar con mis pacientes para ayudarles a alcanzar sus objetivos de salud y mejorar su calidad de vida a través de la nutrición.
En esta receta se pueden utilizar copos de avena finos o gruesos, siendo que los copos finos tienen un tiempo de cocción inferior a 10 minutos y los copos gruesos entre 10 y 15 minutos. Se deben usar de 2 a 3 partes de agua u otro líquido por cada parte de avena. Para darle más sabor, se recomienda agregar unos trozos de manzana, una cantidad generosa de canela y ralladura de limón.
Puedes usar medio tomate pequeño o mediano (en rodajas, restregado...), ya que uno entero será mucho para la tostada.